La semana pasada te hablé del coche del futuro aquí en el presente, de los autos Tesla y su capacidad de manejarse en piloto automático sin intervención humana. Tesla es una de esas empresas que están revolucionando el mundo con nuevas tecnologías que redefinen o crean nuevas industrias. Pero Tesla no es la única empresa que está haciendo esto. El mundo está cambiando y nuestros hábitos están cambiando y adaptándose a estos avances. Netflix, por ejemplo, ha cambiado por completo la forma en la que consumimos televisión.
Hoy hay más de 182 millones de cuentas pagadas de Netflix en el mundo, 34 millones de ellas en Latinoamérica, un lugar donde la penetración de internet aún no es tan buena como en el mundo desarrollado y donde el ingreso de la población es mucho más bajo, sin embargo para consumir televisión siempre hubo y habrá dinero.
La televisión solía tener un modelo de negocio distinto. Antiguamente había 1-3 televisoras que dominaban en cada país. En España TVE, Antena 3 y Telecinco. En México Televisa y TVAzteca, en Estados Unidos ABC, CBS y NBC, y la mayoría consumíamos los programas que estas televisoras ponían los días y horarios en que ellos decidían. Después llegaron la tele por cable y satelital, con un universo de canales sin fin, cientos de canales de distintos países todos a tu disposición en una guía que te decía qué estaba disponible para verse a lo largo del día.
Cuando empezó la tele por cable fue una revolución total porque el universo de programación creció de forma exponencial y de pronto era posible ver noticias las 24 horas, ahora había canales especializados sólo en eso. Con el tiempo salieron canales de caricaturas, mejoramiento personal, religiosos, cocina, sólo para mujeres, etc, etc, etc… La televisión había cambiado y el control de las “networks”, esas televisoras que tradicionalmente habían dominado la industria, estaba tocado.
El modelo de negocio de la tv por cable y satelital era distinto al de las networks. Las cableras agrupaban en paquetes de programación un determinado número de canales y ofrecían estos paquetes a cambio de una subscripción mensual. En lugar de ofrecer su programación gratuitamente y vender publicidad a grandes anunciantes, como siempre lo hicieron las networks, las cableras ofrecían programación sin publicidad y con una gran variedad de canales a cambio de una renta mensual.
Había pueblos y zonas donde la gente se suscribía a la tele por cable sólo para poder ver su programa favorito de alguna network, ya que las networks no llegaban con señal hasta ciertos rincones, por lo menos en USA, donde esta industria se desarrolló mas rápidamente. Con el tiempo la oferta de canales creció y creció y llegó un punto donde la tele por cable y satelital eran la gran opción para consumir películas y programas de televisión variados.
Esto mermó un poco el modelo de negocio de las networks tradicionales pero no de forma grave ni permanente, hasta que llegó Netflix.
La tele por cable y satelital fueron el primer gran clavo en el ataúd de la televisión tradicional, porque cambiaron la forma de consumir televisión y acostumbraron a los consumidores a pagar una renta mensual a cambio de tener acceso a un gran catálogo de programación, aunque todavía no era un medio digital con el que podía interactuarse ni verse bajo demanda.
El modelo de negocio de Netflix representa una segunda transformación de la industria (en México según AMLO ya vamos en 4, pero en la industria de la televisión apenas vamos en la segunda), porque rompió muchos paradigmas y democratizó la televisión al hacerla barata y accesible. Hoy puedes ver cualquier programa disponible en Netflix en tu televisión, en tu computadora de escritorio, en tu laptop, en tu tableta, en tu teléfono móvil y hasta en ciertos modelos de coches con pantallas y conexión a internet (como los Tesla), todo por una media de 13 dólares al mes en USA y 8 dólares al mes en México.
¡Eso es muy barato comparado con lo que vale un paquete promedio de tv por cable o satelital!
Pero es qué no sólo es más barato, es mucho más accesible porque para ver la tele por cable o satelital necesitas un convertidor de señal y una conexión directa que llegue a ese convertidor, en el caso de la tele por cable a través de un cable y en el caso de la tele satelital a través de una antena, lo cual los hace servicios más caros y mas inaccesibles.
¿Por qué siguen existiendo entonces estos servicios?
Principalmente porque ofrecen algo que Netflix aún no ofrece. Netflix ofrece un gran catálogo de películas, series de televisión y documentales y eso es desde luego muy atractivo, pero no suficiente para quienes quieren además ver noticias o algo aún mas especializado como noticias financieras que cubran las bolsas de valores, o eventos deportivos como el torneo de algún deporte de un determinado país o la copa del mundo de futbol o algo similar, entre muchas otras opciones de televisión que interesan a un gran sector de la población y que no están disponibles en Netflix.
Netflix ha captado a un gran sector de la población interesado en consumir series de televisión sin tener que esperar una semana a que salga un nuevo capítulo, como solía ser hasta hace sólo unos años, y ese es por ahora su gran nicho de mercado.
En películas tienen una oferta mas limitada y seguramente se irá limitando aún más con el arribo de nueva competencia, por lo menos en cuanto a grandes títulos se refiere. Prácticamente el 40% de la taquilla mundial de películas lo tiene Disney a través de los estudios Disney, 20th Century Fox, Marvel, Pixar, Lucas Film y Buenavista, entre otros, y aunque hasta hace poco muchos de estos títulos estaban en Netflix (muchos aun lo están), eso dejará de ser así. Disney ha lanzado su propio servicio de streaming directo al consumidor y obviamente incluye en exclusiva su gran biblioteca de títulos, además del canal National Geographic y sus tan aclamados documentales y series. El canal de deportes ESPN aún no está en su plataforma, pero no dudaría que eventualmente lo incluyan.
HBO también ha lanzado su propio servicio directo al consumidor y aunque tiene una oferta mucho más reducida que Disney, cuenta con grandes títulos, tanto en series como en películas y desde luego será una opción más de donde escoger.
Discovery Channel aún no es un gran competidor de Netflix en USA o Latinoamérica, pero ya lo es en Europa y seguramente lo será cada vez más en el resto del mundo, porque de igual forma tiene ya un servicio directo al consumidor y también accesible desde prácticamente cualquier dispositivo que tenga conexión a internet. Discovery Channel es sólo uno de sus canales, ya que también tienen HGTV, Food Network, TLC, Animal Planet, Travel Channel, OWN (El canal de Oprah), Science Channel, Motor Trend y EuroSport, entre otros menos conocidos. Hoy mas de 3.8 billones (con B) de personas en el mundo ven algún programa o canal en el que Discovery participa de alguna manera. En USA son el líder de la categoría mujeres entre 25 y 54, ya que desde hace 2 años tienen 4 de los 5 shows más vistos por este segmento de consumidores.
El modelo principal de negocio de Discovery ha sido ofrecer programación a los proveedores de servicio de tele por cable y satelital a cambio de un fee por cada canal ofrecido en sus paquetes y otra parte por publicidad cobrada a grandes anunciantes, principalmente en sus servicios de programación directa al consumidor, como los Juegos Olímpicos, los cuales Discovery suele ofrecer de forma exclusiva en Europa a través de su canal EuroSport.
Poco a poco Discovery está cambiando su modelo y su oferta es aún más variada y completa que la de Netflix, al igual que pasa con la de Disney, la cual es también muy atractiva y variada.
Y a esto hay que sumar que Youtube ofrece mucho contenido gratuito y que hoy es visitado diariamente por más personas en el mundo que cualquiera de los mencionados anteriormente. El contenido gratuito que ofrece Youtube es principalmente amateur aunque también hay contenido profesional que incluye anuncios que no pueden adelantarse y que es precisamente la forma como Youtube monetiza el ofrecer contenido gratuitamente.
Además de todos los anteriores están Amazon Prime y Hulu, el primero del gran Amazon y el segundo propiedad de Disney, entre muchos otros, algunos muy grandes en los mercados asiáticos. Y desde luego falta Apple, que recientemente lanzó su servicio de Apple TV Plus como un servicio que incluye contenido y no sólo como una aplicación para acceder al contenido de otros.
¿Hacia dónde vamos?
No me queda del todo claro, pero no me gusta nada la posición de las networks tradicionales y sin embargo si me gusta la posición de las grandes cableras porque tienen una larga red de cableado que permite ofrecer internet de alta velocidad directo hasta tu casa, oficina o comercio y seguramente agrupar muchos de estos servicios en una subscripción mensual, similar a lo que hacían con sus paquetes de tele por cable, pero ahora como un servicio digital de canales o servicios bajo demanda a través de la red. Me refiero a que no dudaría que eventualmente veamos a una cablera ofrecer Netflix, Disney +, Discovery Go, Amazon Prime, Youtube, HBO Go y Hulu, todos sin anuncios por una subscripción mensual de "X" dólares.
Hoy es más difícil que tú o yo nos suscribamos a tres o cuatro opciones y paguemos cada una por separado, eso es mas enredoso y encima da la sensación que estamos tirando el dinero o gastando demasiado en programación, aún cuando los dos o tres servicios contratados juntos sean mas baratos de lo que solía ser un servicio de tele por cable o satelital tradicional.
Pero, si la cablera los agrupa en una sola subscripción mensual por un costo similar o incluso inferior al que solían cobrarnos por el servicio de antes, entonces es muy probable que muchos terminemos por contratar un servicio de estas características. Si el servicio además incluye un paquete de datos para navegar por internet entonces es todavía mas atractivo.
No sé si lo que digo terminará por pasar o si la evolución de la industria irá hacia otro lado, pero lo que tengo claro es que esto no hará más que avanzar. Hasta hace unos años Netflix era un agregador de contenido que tenía una plataforma digital sobre la cual lo transmitía a cualquier dispositivo conectado vía internet. Hoy además es un estudio que produce su propio contenido o que lo encarga a otros productores en exclusiva, por lo menos en exclusiva por cierto tiempo. Esto lo convierte en un competidor distinto y desde luego más versátil.
¿Qué impide que Netflix exhiba su contenido en el cine?
¡Absolutamente nada! El mundo de los grandes estrenos ha tenido siempre una serie de ventanas de distribución, es decir, una serie de espacios en los que se distribuye en exclusiva el contenido y que van antes que otros. El cine es la primer ventana y suele tener una exclusiva de 90 días en promedio, dependiendo del éxito del título. De ahí suele liberarse a video o video bajo demanda (DVD, pay per view, VOD) y luego entonces a servicios de subscripción como Netflix. En el medio hay aún otras ventanas y finalmente la última ventana es la tele abierta. Todo este proceso puede tomar 1 año o mas, dependiendo del título, aunque esto también está cambiando y gracias a que Netflix y Amazon tienen sus propios estudios ahora hay títulos que se exhiben directo en servicios de subscripción sin haber siquiera pasado por el cine. Y pronto seguramente puede ser incluso al revés.
Netflix tiene más de 182 millones de cuentas pagadas, pero en el mundo hay más de 7 mil millones de personas, así que no dudaría que si el cine sigue siendo un medio de distribución exitoso, eventualmente veamos ahí exhibiéndose títulos que fueron producidos por estudios como Netflix y que pudieran ser exhibidos para los subscriptores de Netflix al mismo tiempo que pueden verse en una pantalla de cine para quienes no están subscritos a Netflix.
Netflix es el líder de esta segunda transformación de la industria de la televisión pero no tengo claro que se quedará con la industria para él sólo o siquiera que será el vencedor. Disney Plus, el servicio que lanzó Disney en Noviembre pasado tiene ya más de 55 millones de cuentas pagadas (en 7 meses) y a Discovery lo ven más de 3 mil millones de personas de una forma u otra. Amazon Prime también está ahí y aunque en Latinoamérica aún no es una opción tangible para muchos consumidores, en USA desde luego lo es y está presente en más de 60 millones de casas. A Youtube lo visitan más de 2 mil millones de personas al mes y aunque Apple TV Plus está teniendo una entrada lenta al mercado, hay reportes que dicen que ya tiene más de 30 millones de subscriptores.
Yo por ahora soy un contento subscriptor de Netflix, Discovery y Amazon Prime y por unos meses lo fui también de Disney +, aunque recientemente decidí cancelar una de mis subscripciones y dudé entre Amazon y Disney, pero como Amazon incluye además servicio de envíos express y en algunos artículos incluso gratuito para sus subscriptores Prime, decidí que por ahora esa se quedaría y que sería Disney quien se iría. Pero si en lugar de tener que pagar entre 7 y 13 dólares por mes a cada uno de estos servicios por separado y tener que hacer un proceso de subscripción independiente y manejar diferentes cuentas y logins, además de tener que contratar un servicio de internet para mi casa, obvio con un costo independiente a todos estos servicios y todos estos productos como cargos independientes en mi cuenta bancaria, pudiera contratar un paquete que incluyera el servicio de internet y la subscripción a estos servicios de televisión, entonces con gusto lo contrataría y no me preocuparía por manejarlas cada una por separado.
Con el tiempo sabremos si un agregador que agrupe estos servicios hacía sentido o no y sabremos quienes terminaron por ser los líderes de esta segunda transformación, pero lo que me parece que hoy claramente sabemos es que la forma en la que consumimos televisión ha cambiado drásticamente y el modelo de las networks (las televisoras tradicionales) está de salida.
Por leerme gracias, hasta la próxima.
Como siempre muy, muy interesante Manolo. Excelente análisis.