Son varios los comentarios que ha hecho el presidente de México con respecto a la utilidad que tienen las empresas con negocios en el país. El mas reciente fue durante su visita a la cervecería Heineken en Monterrey hace poco más de una semana. El presidente dijo que las empresas deben tener utilidades razonadas, no basarse en el atraco o en el robo.
En sus palabras: “Que las empresas tengan dimensión social, que como en cualquier negocio se piense en su utilidad razonada, no en el atraco, el robo, el influyentismo para hacer y deshacer, sino en la utilidad razonable, pero al mismo tiempo que piensen en los trabajadores y trabajadoras que son el alma del país y que se piense en el medio ambiente, que no se destruya el territorio”.
A mi como discurso me parece bien que se diga que hay que pensar en los trabajadores o en el medio ambiente, eso claro que demanda una respuesta positiva, pero me parece irresponsable y desde luego incorrecto dar a entender que si una empresa gana mucho es porque lo hace basada en el atraco, el robo o el influyentismo. De igual forma que me parece terriblemente equivocado pensar que debe haber un tope para las utilidades que una empresa pueda llegar a ganar.
¿Cuánto es una utilidad razonable?
El mundo de los negocios tiene unas reglas de juego igual que muchas cosas en la vida. Estas reglas de juego son:
Las leyes que te dicen que se puede y que no se puede.
Los competidores que ofrecen lo mismo que tú y que te obligan a cobrar precios competitivos, dar un buen servicio e innovar o te sacan de la jugada.
Los clientes que deciden o no comprar tus productos o servicios en cantidad suficiente para que ganes dinero y puedas seguir operando.
Si tú respetas las reglas del juego manteniéndote dentro de la ley y eres mejor o más hábil que tus competidores y los consumidores deciden comprar tus productos o servicios en cantidades que hacen que ganes mucho dinero, entonces eso es desde luego una utilidad razonable y pensar que debe tener un tope es una visión sesgada y poco progresista.
Cuando compites en una economía de libre mercado con un sistema capitalista como tenemos en México y ganas mucho dinero, ese dinero es precisamente el premio a tu esfuerzo y capacidad de hacerlo mejor que los demás. Nadie te está regalando nada, estás compitiendo contra otros que hacen lo mismo (en muchos casos a nivel internacional y no sólo local) y estás ganando. Eso debería ser algo que los gobiernos alienten y no algo que señalen como una utilidad no razonable.
Los trabajadores son una parte importante de muchas empresas y claro que deben ser recompensados por su trabajo, pero la recompensa para un trabajador es precisamente su sueldo. Todos tienen la opción de poner un negocio y arriesgarse, todos sin excepción pueden hacerlo, pero pocos quieren correr el riesgo de competir contra otros, de no tener un ingreso seguro al terminar la semana o la quincena, de deber al banco y de correr el riesgo de perderlo todo. La mayoría prefiere trabajar para alguien más en lugar de arriesgarse a no tener éxito por su cuenta. Si el salario ofrecido no es suficiente a ojos del trabajador entonces lo correcto es que busque otro trabajo y deje ese, o que desde un inicio no tome ese puesto, pero no se puede aceptar un trabajo que tiene un salario determinado y después reclamar a la empresa que las utilidades generadas sean compartidas con los trabajadores, de la misma forma que no se puede exigir al empresario que corra él solo los riesgos económicos de emprender, pero que si las cosas salen bien y hay utilidades, entonces esas las comparta.
Las utilidades son y deben ser siempre de quienes corren el riesgo personal y económico de emprender, de quienes se arriesgan.
Los países en vías de desarrollo como México suelen tener una política protectora hacia los trabajadores, lo cual no está mal porque estas políticas buscan nivelar el terreno de juego, pero esto en si mismo ya es más de lo que se debe hacer, ya que en México ya existe un impuesto llamado PTU (participación de los trabajadores en las utilidades) que obliga a las empresas a repartir entre sus trabajadores el 10% de las utilidades generadas durante el año. Así que sugerir que las empresas que tienen grandes utilidades están haciendo algo malo o decir que deberían compartir esa riqueza con sus empleados (la cual ya comparten precisamente por este impuesto), es una forma de pensar que sólo frenará la creación de empresas y por tanto la generación de empleos.
Analicemos juntos dos ejemplos de empresas exitosas, uno hipotético y otro de una empresa reconocida a nivel internacional.
Nuestro ejemplo hipotético será una televisora propietaria de un canal de televisión que como todas las televisoras vive de la publicidad de los anunciantes que compran tiempo aire para exhibir sus anuncios en ese canal (un modelo de negocio que por cierto corre grandes riesgos de dejar de existir debido a las nuevas tecnologías y por tanto la forma en la que hoy vemos televisión). Si es el único canal del lugar entonces seguramente podrá cobrar mucho por sus anuncios y tendrá una gran utilidad. El gobierno no debe molestarse porque eso pase y es irrisorio pensar que el gobierno demande que el/los empresarios propietarios de ese canal deban ganar menos.
No, lo que el gobierno debe hacer es subastar más canales de televisión para que haya diversidad y competencia. Esto generará:
Ingresos para el gobierno.
Puestos de trabajo para quienes trabajen para el nuevo canal.
Una baja de precios para los anunciantes ya que habrá más oferta y por tanto competencia.
Mayor diversidad de programación y por tanto un beneficio para los consumidores.
Estas son las medidas inteligentes que todo gobierno debería tomar para generar un clima de competencia que logre beneficio económico general y más puestos de trabajo.
¿Qué pasa si no hay postores para el nuevo canal subastado? Aquí es donde los gobiernos inteligentes toman decisiones de mercado que favorecen a los consumidores y detonan beneficios económicos. Hay muchas medidas que pueden tomarse pero la generación de incentivos es lo que mejor funciona, es decir, cosas que hagan que los empresarios quieran arriesgarse. Hay una infinidad de medidas que los gobiernos pueden tomar y los ejemplos son muy variados: otorgar la licencia sin costo por un tiempo determinado, comprometer una parte del presupuesto publicitario del gobierno al nuevo canal, dar un estimulo fiscal para el nuevo canal, ofrecer una subvención en materia de seguridad social, entre muchas otras opciones que tienen los gobiernos para incentivar que los empresarios se arriesguen a ciertos proyectos aun cuando pareciera que no hay postores.
Esta forma de pensar es mucho más beneficiosa para la economía que la de pensar en que las empresas repartan lo que ganan entre los empleados. Si al gobierno le parece que algunas empresas ganan demasiado lo tiene tan fácil como incentivar que haya más competencia en esa industria, es decir, que haya más empresas que hagan lo mismo. Esto generará más puestos de trabajo y seguramente más beneficios para el gobierno.
Nuestro segundo ejemplo es de una empresa que no tiene competencia, pero no porque no haya competidores haciendo lo mismo, sino porque lo hace tan bien que ningún competidor ha logrado quitarle cuota de mercado. El ejemplo es Costco, una empresa que hace nuestra vida mejor y es por eso que es muy difícil competirle, aún cuando es una gran empresa y tiene competidores como Sam’s Club y City Club, ninguno tiene el tamaño de Costco ni produce el volumen de negocio que tiene Costco por unidad. La razón es muy simple y está a la vista de todos, ya que Costco es una empresa que cotiza en bolsa en USA y sus estados financieros son públicos y están disponibles para que cualquiera pueda consultarlos de forma gratuita.
Durante el último año reportable Costco vendió 149,351 millones de dólares de mercancías y 3,352 millones de dólares por membresías. El costo de lo vendido, es decir, lo que le costaron las mercancías que vendió fue de 132,886 millones de dólares, que sumado a su gasto de operación e impuestos le dejó con una utilidad neta de 3,659 millones de dólares, sin duda una fortuna de dinero. Analicemos esta información detenidamente.
Costco le sube el 12.4% promedio a lo que vende y se gasta prácticamente todo ese margen en operar la empresa, es decir, lo que le sube a la mercancía apenas le alcanza para pagar sueldos, rentas, gastos de operación como luz, agua, etc., e impuestos. Al final lo que le queda de utilidad es un poquito mas de lo que cobró por membresías, ya que lo ganó en la venta de mercancías se lo gastó en operar el negocio.
Ósea Costco es una empresa que consigue un descuento grande en lo que compra para vender porque compra grandes volúmenes (algo que nadie puede hacer sólo) y después le sube sólo lo necesario para salir tablas, ósea, para no perder dinero. Su negocio está en las membresías, sin eso Costco no ganaría dinero porque vende muy barato! Por eso digo que Costco hace nuestra vida mejor, porque gracias a su modelo de negocio podemos comprar a un costo que de otra forma no sería posible.
¿Te parece que esta empresa roba o atraca a los consumidores, al país?
No, lo que Costco hace es increíble, verdaderamente increíble, te vende a un costo que nadie más puede ofrecerte y encima gana muchísimo dinero. Eso es algo que pasa muy pero muy pocas veces en el mundo de los negocios y es algo que se debe aplaudir, no criticar.
Y para hacer esto da trabajo a 254,000 personas a nivel mundial. ¿No te parece que ya están haciendo mucho a favor de las economías donde operan y de sus empleados? Dan trabajo a un cuarto de millón de personas, pagan una barbaridad de impuestos, generan un beneficio económico indirecto inmenso comprando mercancías a un sinfín de proveedores que también dan trabajo y pagan impuestos gracias a grandes clientes como Costco; y encima te venden las marcas que todo el mundo desea y a costo, a un precio que sería imposible conseguir, que ni siquiera el gobierno podría darte.
No puse este ejemplo específico porque el presidente se haya expresado mal de Costco, no, lo hice porque me parece irresponsable que un presidente diga que está mal que una empresa gane mucho. Ojalá en Mexico tuviéramos muchos Costco y ojalá que no fueran creadas por empresarios de otros países, sino por empresarios mexicanos. En Mexico tenemos pocas empresas líderes en el mundo, pero deberíamos tener un presidente y un gobierno que se preocupen porque tengamos más, en lugar de que se preocupen porque no tengamos ninguna, que es precisamente lo que parece que están haciendo.
Desgraciadamente el nuevo modelo progresista se basa en demonizar al empresario para crear clientela electoral. A todo el mundo le encanta la buena vida pero no le encanta luchar por ella ni arriesgar y esto ellos lo saben. Como dice el dicho los políticos son gente sin escrúpulos que gobiernan a gente sin cerebro. Excelente post. Saludos
Tristemente, no se ven las ganas de este presidente para que a Mexico progrese, sino todo lo contrario. No le sacas de la cabeza el que ser rico es malo, no importando que te lo ganaste por trabajo y esfuerzo. El día en que esa mentalidad cambie, Mexico cambiará.