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Ahora a regular la industria del cine. Otra de las ocurrencias de quienes hoy nos gobiernan.

Actualizado: 16 mar 2020

La nueva iniciativa presentada por el senador Martí Batres pretende reformar la Ley Federal de Cinematografía. Este documento está disponible para cualquier ciudadano en el sitio web del senado (https://infosen.senado.gob.mx/sgsp/gaceta/64/2/2020-01-28-1/assets/documentos/Inc_Sen.MBG_diversas_disposiciones.pdf). Como toda iniciativa de ley primero expone los motivos por los que se quiere cambiar algo, después lo que propone y finalmente lo que hay que hacer para cambiarlo. A continuación algunos puntos de lo que el texto propone y mi punto de vista al respecto.


En su propuesta en el numeral 7, parte de lo que el senador expone es:


"Garantizar, como herramienta de competencia económica que regule la calidad del doblaje mexicano, la libre elección del espectador, de acuerdo con lo que dispone el articulo 11, fracción VI, de la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, al asegurar que todo producto audiovisual que se distribuya y/o exhiba de cualquier modo en el territorio nacional cuyo idioma sea distinto al español cuente con una versión doblada al español y al menos una versión doblada a alguna lengua indigena (en México y por actores mexicanos, de acuerdo con el artículo 23 de la Ley Federal de Cinematografía) alternativamente a su versión original, a fin de garantizar la libre elección de los espectadores..."


Pero es que su propuesta no se queda sólo en el hecho de que deba haber obligatoriamente disponible una versión doblada al español, lo cual podría hacer sentido si no condicionan además cuánto hay que pagar por el doblaje y donde debe hacerse, algo que por supuesto también pretende regular en su propuesta (más adelante te lo cuento). En la reforma que propone el senador Batres al artículo 8o de la Ley Federal de Cinematografía propone lo siguiente:


Artículo 8o como es actualmente:

"Las películas serán exhibidas al público en su versión original y, en su caso, subtituladas en español, en los términos que establezca el Reglamento. Las clasificadas para público infantil y los documentales educativos podrán exhibirse dobladas al español."


Artículo 8o como propone modificarlo:

"Las películas serán exhibidas al público en su versión original y en su caso, subtituladas en español, en los términos que establezca el Reglamento. Las películas cuyo idioma original sea distinto al español deberán contar con una versión doblada que permanezca en igual número de salas, en cada complejo, y durante el mismo tiempo que la versión en idioma original, respetando los porcentajes del tiempo total de exhibición estipulados en el articulo 19 de esta Ley. En al menos un horario diario por sala, además, deberá ofrecerse una versión doblada a la lengua indígena predominante en la región. En el caso de las películas cuyo idioma original sea el español deberá ofrecerse también en al menos un horario por sala una versión doblada a la lengua indígena dominante en la región."


Es decir, no sólo propone que exista disponible una versión doblada al español. No, lo que propone es que esto se haga con independencia de la demanda de los consumidores, ósea que da igual cuántos quieren verla en su idioma original y cuántos quieren verla en español, por ley tendrá que haber la misma cantidad de salas, horarios y tiempo disponible para una película en su idioma original y para la misma película en su versión doblada al español, no importando si una de esas dos versiones no tiene gente que quiera verla. Con esta ley los cines podrían tener salas vacías exhibiendo películas dobladas al español que la mayoría podría preferir ver en su idioma original y salas con colas para esas mismas películas en su idioma original.


No digo que esto es lo que va a pasar, lo que digo es que no se puede emitir un decreto en el que se dicta que es lo que el consumidor debe consumir. Si mas consumidores quieren ver una determinada película doblada al español, entonces esa versión será la que mejor se venda, y el cine solo, sin que nadie tenga que obligarlo a nada, reaccionará de inmediato y pondrá esa versión disponible en un mayor número de salas. ¿Por qué? Porque a diferencia del gobierno donde todo se dicta por las ocurrencias de gente sentada en despachos que creen que saben lo que los ciudadanos queremos y necesitamos, en el mundo de los negocios no hacen falta las ocurrencias precisamente porque no son ni necesarias ni permitidas, en el mundo de los negocios, donde las empresas quieren ganar dinero, los empresarios reaccionan rápidamente para darle al consumidor lo que busca y así tener mas clientes.


Mi primera pregunta ante este punto es ¿por qué necesitaríamos regular el idioma en el que se exhibe una película en el cine o se distribuye en medios digitales? Es decir, por qué tenemos que decirle a quiénes exhiben películas en qué idioma(s) deben hacerlo.


Si los consumidores quieren películas dobladas al español entonces la libre competencia se encargará de que las haya, no es necesario que "soy papá gobierno y quiero controlarlo todo" les diga lo que tienen que hacer. Ahora bien, me contesto yo mismo y se que también es cierto que si nadie exhibe versiones de películas dobladas al español entonces no hay incentivos para hacerlo, y si el consumidor no tiene esa opción disponible entonces quizá el gobierno deba incentivar que la opción exista a través de una propuesta de ley que exija que para exhibir una determinada película extranjera, esta deba estar también disponible doblada al español. Supongo esto es en lo que pensó el senador o quien lo esté asesorando con esta propuesta.


¡Hay que tener extremo cuidado con la delgada línea que existe entre hacer una ley que pretende dar mas opciones y/o nivelar el terreno de juego para que sea lo mas parejo posible y una ley que termine por controlar lo que el consumidor puede hacer y lo que puede consumir!


Una propuesta de ley preocupada porque exista la opción de películas dobladas al español no debería proponer regular en cuantas salas y por cuánto tiempo deben estar disponibles, así como tampoco debería pretender que absolutamente todas las películas que se exhiban en el país deban estar dobladas al español.


¿Por qué? Porque lo único que conseguirán es lo siguiente:

  1. Que haya menos opciones, es decir, que se exhiban menos títulos.

  2. Que suba el precio del boleto del cine.

  3. Que haya menos competencia, es decir, menos marcas o empresas dedicadas a exhibir películas en complejos de cine.

¿A qué me refiero?

  • Si tú fueras dueño de un complejo de cine escogerías con cuidado que películas exhibes, en cuántas salas y en qué horarios, finalmente tienes una infinidad de butacas que quieres llenar para ganar dinero. Pues bien, ahora imagina que hay un par de títulos sobre los que no estás del todo seguro o sobre los que crees que habrá una pequeña demanda y que podrían ser películas adecuadas para exhibir en las salas más pequeñas de tu complejo. Con una ley que te obliga a exhibir una versión doblada al español en el mismo número de salas y por el mismo tiempo que la versión original, seguramente decidirás que el riesgo no vale la pena y esa película terminará por no ser exhibida en México, reduciendo la exposición de los consumidores mexicanos al acceso a la cultura y a disfrutar de las manifestaciones culturales de su preferencia, que es precisamente parte de lo que la Ley General de Cultura y Derechos Culturales pretendía lograr.

  • Si la ley obliga a tener que doblar todas las películas que se exhiben en México con actores y/o dobladores mexicanos en territorio mexicano (si, esta ocurrencia también es parte de esta propuesta de ley) y además obliga a las empresas a pagar regalías a los actores y/o dobladores para la distribución en diferentes canales como cine, tele, medios digitales, etc... (y si, esto también es parte de las ocurrencias de esta ley), entones tu costo por distribuir la película ahora será mayor, de forma que tendrás que repercutirlo al consumidor final, ósea boletos de cine más caros.

  • Para ser competitivo con una cadena de cines es necesario tener un complejo de buen nivel, me refiero a buenas instalaciones, es necesario tener un buen servicio al cliente y estar situado en una buena ubicación, lo cual significa pagar rentas altas y hacer inversiones en remodelación de local e infraestructura y equipamiento que son muy costosas. Hay que entender que además tienes que pagar a la empresa dueña de cada película un porcentaje de lo que cada título genera en taquilla, el cual obviamente por economías de escala y fuerza de negociación no es igual para una cadena con sólo un complejo que para otra con decenas o cientos de cines en el país. Así que si alguien pensaba montar una cadena de cines ahora se lo pensará dos veces y si alguna empresa extranjera estaba pensando hacer inversiones en el país seguramente decidirá destinar su inversión internacional a mercados mas amigables y con menos restricciones, de forma que habrá menos opciones, es decir, menos marcas y/o empresas de cine distintas en donde ver películas.

En el numeral 5 de la propuesta, el senador expone:


"En términos de lo dispuesto por los artículos 85 y 153-1 de la Ley Federal del Trabajo, estandarizar salarios dignos y justos para todos los involucrados en la realización del doblaje mexicano, que no dependan de la pertenencia de éstos a sindicato alguno y que sean además proporcionales a la comercialización de cada producto audiovisual doblado, tomando en cuenta la existencia de diferentes formatos para la exhibición del doblaje, de modo que no se sobre explote el trabajo sin una justa compensación económica, que sea equivalente al uso del doblaje en los distintos formatos de exhibición del doblaje mexicano que son: Doblaje para Theatricals (exhibición en cines); Doblaje para Formatos Caseros (DVD's, Blue-Rays y Copias Digitales), conocidos y por conocerse; Doblaje para Plataformas Digitales (Netflix, Blim, Amazon Prime, etc.), conocidas y por conocerse; Doblaje para Televisión; Doblaje para Transporte Nacional de Pasajeros (material exhibido en autobuses y aviones); Doblaje para Transporte Internacional de Pasajeros (material exhibido en autobuses, aviones y barcos); y Doblaje para exhibición en todos los medios de comunicación, tecnologías y formatos, tangibles o intangibles, conocidas en la actualidad, creadas o encomendadas en el futuro."


Es increíble lo tendencioso que es el diálogo utilizado en el texto, lo subrayo en negritas. Ósea que si alguien piensa distribuir la película doblada en varios canales de distribución y no sólo en uno entonces debería pagar mas por el trabajo o en su caso debería pagar regalías dependiendo los canales en los que desee distribuirlo. Y aunque en la reforma de artículos propuesta en la iniciativa no está reflejado exactamente esto que aquí propone el senador, finalmente queda abierto como parte de su propuesta para tocarlo con detalle una vez que esto se eleve a discusión en la cámara.


Cuánto debe pagarse por un trabajo determinado no es algo que deba definir ningún gobierno. Los gobiernos deben limitarse a definir el salario mínimo que debe pagarse en determinada región o país y en su caso salarios mínimos profesionales, pero desde luego no deberían intervenir en cuanto pagar dependiendo del alcance que tenga un determinado producto o servicio contratado, eso es algo que en una economía capitalista se regula por si mismo.


Por último algo que me parece igual de incongruente en esta propuesta. La iniciativa de ley también propone que todas las películas cuyo idioma original sea el español deberán ser también exhibidas en al menos un horario por sala en una versión doblada a la lengua indígena dominante en la región.


Creo que he sido claro en mi exposición a lo largo de todo este artículo, pero me parece que no sobra recalcar que si el gobierno exige tener disponible una versión doblada a la lengua indígena predominante en cada región, entonces serán varias las versiones necesarias para poder exhibir las películas cuyo idioma original sea el español, lo que hará que seguramente esos títulos no se exhiban en determinadas regiones porque la viabilidad económica de hacerlo no lo permitirá.


Con el miope argumento de dignificar la profesión del doblaje en México y de tener disponibles películas en idioma español y lenguas indígenas, en realidad se perderán muchos más empleos de los que se ganarán y se encarecerá el costo de ir al cine, se reducirá la disponibilidad de títulos a exhibirse y se reducirá la competencia, es decir, los factores negativos superan por mucho a los factores positivos.


Con todo lo aquí expuesto no quiero decir que esté mal que se pretenda que existan títulos doblados al español, al contrario, la verdad como concepto no lo veo mal. Pero no está bien que se proponga una ley a medida de la Asociación Nacional de Actores, sin también consultar y sentar a la mesa a los demás participantes de la industria y sin tomar en cuenta las consecuencias económicas de lo propuesto.


No cabe duda que los intereses de unos cuantos pueden estar por encima de los intereses de la mayoría, eso pasa en una infinidad de industrias y en muchos países, eso no es lo mas grave, lo verdaderamente preocupante es que tengamos a gente que no entiende de economía tomando decisiones y proponiendo leyes que afectan de forma directa la economía del país.

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