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¡Un suicidio más, un joven menos!









Alexander E. Kearns era un chico de 20 años que vivía en casa de sus padres en Naperville, Illinois, USA. El pasado 12 de junio se quitó la vida.


Yo supe de esto por primera vez hace sólo unos días a través de un hilo de mensajes en Twitter de la cuenta de @BillBrewsterSCG. Bill era primo indirecto de Alexander y por eso supo lo sucedido antes que los medios de comunicación y todos nosotros. Hoy la historia es viral y está por todo el mundo, demonizando a Robinhood, la empresa donde Alexander tenía una cuenta de inversión y por la que parece, decidió quitarse la vida.


Robinhood es una firma de corretaje de bajo costo enfocada en jóvenes que empiezan a invertir en bolsa, es decir, una casa de bolsa de bajo costo que no cuenta con sucursales ni agentes, sino que a través de una página de internet permite a sus clientes hacer compras y ventas de acciones en bolsa, entre otras operaciones mas sofisticadas como la compra y venta de opciones.


Y esa es precisamente una de las industrias que más crecimiento ha tenido y que más crecimiento promete durante los próximos años en USA. De acuerdo con un estudio realizado por la Fundación FINRA en Septiembre de 2015, los Millennials son la generación que menos cuentas de inversión en bolsa tienen en USA [esto es lógico porque son el sector productivo mas joven] y por lo tanto el nicho de mercado con mayor potencial.


Las casas de bolsa tradicionales siempre han tenido barreras de entrada para los inversores promedio, ya sea porque el capital mínimo que había que mantener en cada cuenta era mayor a lo que un ahorrador promedio tenía para invertir, o porque los costos por cada transacción y operación [comisiones] eran muy altos para las cuentas pequeñas y hacían inviable la posibilidad de tener una cuenta de bolsa si no se contaba con mucho capital. Eso se terminó hace mas de una década cuando empresas como E-Trade, Schwab, Fidelity y TD Ameritrade, entre otras, empezaron a ofrecer cuentas con mínimos de apertura al alcance de prácticamente cualquier persona, además de bajar las comisiones por transacción a niveles realmente muy bajos [Hoy de hecho hay muchas operaciones que no cuestan absolutamente nada].


Y Robinhood ha llevado todo todavía un paso más allá. De hecho empezó como una plataforma exclusiva para celulares, ni siquiera podía operarse a través de una página web, todo tenía que ser a través del teléfono móvil, aunque a recientes fechas ya también se puede operar a través de la web. Para abrir una cuenta no es necesario ir a una sucursal o entrevistarse físicamente con nadie, todo se hace digitalmente, muy al estilo del mundo virtual al que las nuevas generaciones están ya acostumbradas.


Los mercados financieros tienen hoy mucha volatilidad y en un día puedes ganar lo que una inversión tradicional produciría en unos años, pero obviamente también puedes perderlo igual de rápido. Jugar a invertir es peligroso y empresas como Robinhood están haciendo marketing para que parezca atractivo y mas seguro de lo que en realidad es.



 

En una cuenta de bolsa puedes pedir prestado [a esto se le conoce como margen]. De hecho el margen es una de las herramientas que más dan a ganar a este tipo de empresas y Robinhood lo utiliza como una de sus principales estrategias. El margen es muy simple, por cada dólar que tienes en tu cuenta, la casa de bolsa te presta otro tanto igual o en ocasiones incluso más, de forma que la cantidad de dinero disponible para invertir sea mucho mayor a la que tú realmente pusiste.


Esto suena muy bien, pones 1 dólar pero en realidad tienes disponibles para invertir 2 o más dólares. So far so good. El problema es que 1) el margen no es gratis, como todo préstamo tiene un costo y 2) si tus inversiones bajan en valor tus pérdidas se multiplican por 2 o más, porque no sólo has arriesgado lo que pusiste, sino también lo que te prestaron.


Este es el primer problema de lo que le pasó a Alexander. El segundo es que hay demasiadas opciones e instrumentos disponibles para invertir en bolsa. Lo típico es comprar acciones de una determinada empresa, o bonos [prestarle a una empresa o gobierno a cambio de un interés], pero también hay fondos mutuales, ETFs, opciones [calls y puts], opciones mas complejas [spreads, collars, straddles, strangles y más], futuros financieros y derivados. El universo de alternativas es prácticamente ilimitado y es muy fácil creerte que has descubierto el hilo negro y que muchas de estas estrategias te ofrecerán la riqueza inmediata, aunque suele ser precisamente al revés.


Las opciones son peligrosas y si no se entienden correctamente pueden utilizarse mal y generar pérdidas mucho más grandes de lo que podrías esperar en una inversión tradicional.

Aunque Robinhood no ha dicho públicamente cuál fue la estrategia que utilizó Alexander, se sabe que sus "supuestas pérdidas" eran de más de 700 mil dólares. Esto para un inversionista experimentado y con capital sería un evento altamente estresante. Para un chico de 20 años es una situación que lleva a la desesperación total, en este caso, a la muerte.


Según un artículo de Forbes, Alexander utilizó una opción llamada "bull put spread" y según el ejemplo que expone el autor en ese artículo, esto es lo que pudo haber pasado. Vamos a hacer un ejercicio con acciones de Amazon (AMZN) el 16 de Junio. En esta fecha Amazon cotiza a $2,615 por acción. Si eres neutral u optimista en Amazon, puedes vender puts que vencen el 17 de julio [30 días después] con un precio de ejercicio de $2,615, lo que te generará un premium de $28 por acción.


Para limitar tu riesgo, la otra parte de la jugada es comprar puts a un precio de ejercicio más bajo, $2,610, por un costo de $26 por acción. Ese diferencial de 2 dólares [lo que te pagaron de premium por vender puts menos lo que pagaste tu por comprar puts] multiplicado por 100 [que es el número de acciones que cada contrato de opciones tiene siempre] te genera $200 por cada contrato que vendas. Si haces tres contratos obtendrás $600 dólares.


Si Amazon cierra el 17 de julio [la fecha de vencimiento de los contratos] por encima de $2,615, entonces te quedas con los $600 dólares de premium y listo, ya que ambos contratos habrán vencido sin valor. Si en cambio, la acción cierra por debajo de $2,610, tu pérdida máxima será de $900, que es el resultado de multiplicar el diferencial de $5 dólares de cada acción [$2,615 - $2,610] por 300 acciones [3 contratos de 100 acciones cada contrato], menos los $600 dólares que originalmente habías recibido de premium.


Finalmente, si la acción cierra entre los dos precios [el de venta $2,615 y el de compra $2,610], el put de compra, es decir el del precio mas bajo, no tiene valor. Pero el que vendiste, el del precio alto, está "in the money", lo que significa que estás obligado a comprar las acciones que dicho contrato representa, en este caso 300 acciones de Amazon a un precio de $2,615 por acción, osea $784,500 dólares.


Esto no quiere decir que debes esa cantidad, lo que quiere decir es que te han asignado 300 acciones de Amazon y que ahora serán tuyas. Si no tienes el dinero necesario para pagarlas en tu cuenta, entonces tendrás una deuda de -$784,500 en tu cuenta de margen y un activo de +$784,500 en acciones de Amazon en tu cuenta de acciones. Técnicamente no debes nada porque las acciones cubren el negativo del margen, es decir, el positivo y el negativo se anulan a sí mismos. Es más, es posible que ni siquiera te asignen las acciones sino que la casa de bolsa netee la operación y te cobre el diferencial que pudiera haber de vender las acciones contra lo que pagaste por comprarlas, todo sin que tú tengas que hacer nada.


Pero si esto pasa durante un fin de semana, como le pasó precisamente a Alexander en el fin de semana del 12 de junio, es posible que en tu cuenta veas sólo el negativo porque las acciones aún no han sido acreditadas a tu cuenta y que por tanto pienses que debes todo ese dinero.


No está claro si esto es lo que le pasó a Alexander, pero es sin duda una buena explicación de lo que pudo haber pasado.


Es terrible pensar que un chico de 20 años se quitó la vida porque pensó que debía un dinero que en realidad no debía, aterrador, vamos.

¿Cómo es que a un chico de 20 años sin capacidad financiera suficiente para obligarse a este tipo de contratos le permiten operar opciones que nominalmente pueden representar inversiones de tres cuartos de millón de dólares?


Robinhood está siendo altamente criticado porque se publicita como una opción de inversión, como la alternativa mas económica para invertir en bolsa, pero en realidad no es lo que ofrece ni lo que promueve, lo que en realidad está haciendo es facilitarle a gente inexperta un casino donde apostar en acciones y sus derivados con total facilidad y a solo un clic de distancia.


La regulación de industrias es responsabilidad de los gobiernos y en materia financiera USA es de los países mas avanzados siempre, pero sus avances son en ocasiones peligrosos porque se vuelven permisivos y pasan por alto muchos riesgos que terminan por endeudar y hasta quebrar a muchos ahorradores e inversores inexpertos, que se dejan llevar por la publicidad o por la envidia de ver que los demás están haciendo algo que ellos no están aprovechando.


La muerte de un chico de 20 años que estudia la universidad y parece una persona responsable y normal es siempre mas impactante que la muerte de alguien de la misma edad que no estudia o que es un bueno para nada, finalmente es alguien que tenía un futuro prometedor y productivo, pero en realidad no es una vida mas valiosa que ninguna otra y en este caso en específico no es una muerte a causa de una injusticia o de falta de seguridad.


Alexander se quitó la vida él mismo y todo indica que lo hizo antes de consultar con sus padres o algún experto financiero [como Bill Brewster su primo político] cuales eran sus alternativas.

Según estadísticas de America's Health Rankings, la incidencia de suicidios en personas de 15-24 años en USA es de 14.4 por cada 100,000, de hecho la más baja de todos los grupos de rango de edad publicados en el reporte. Consulta esta información aquí. Pero los problemas financieros son una de las principales razones. Según un estudio de The Aspen Institute, el 16% de los suicidios suceden por problemas financieros. Consulta esta información aquí.


¿Qué puede pasar por la mente de alguien para quitarse la vida por una deuda de dinero [definitiva o como en este caso parece ser, temporal]?, ¿Por qué no estamos hablando de la estabilidad emocional de las nuevas generaciones?


La ley de quiebras en USA es muy buena, mucho mejor que la que tenemos en México. Allí puedes declararte en bancarrota y no irás a la cárcel, finalmente no has defraudado a nadie ni hecho nada malo. Si la pérdida fuera real [que en este caso parece que ni siquiera lo era], Alexander tenía desde luego la opción de declararse en quiebra. También pudo hablar primero con alguien mas experimentado en el tema, como su primo político Bill, sus padres o incluso acudir a algún especialista financiero, pero no hizo nada de esto, al contrario, decidió escribir una nota explicando lo sucedido y se quitó la vida.


Alexander es parte de la generación Z, una generación que ve el mundo como un lugar al que vienen a hacer diferencias, no sólo a estudiar, casare y tener hijos, como pensaban los baby boomers [la generación que progresó económicamente después de la 2da guerra mundial]. Tanto los millennials [la generación inmediata anterior a la Z] como la generación Z, ven el mundo de una forma en la que no importa tanto tener dinero, sino vivir la mayor cantidad de experiencias. A estas generaciones les importa mucho lo que los demás opinan de ellos y la imagen que ellos tienen de sí mismos. Esto es precisamente lo que ha generado el crecimiento de redes sociales y las fotos retocadas y con filtros, incluyendo fotos de comidas que se ven siempre deliciosas, poses para todo y en general pintar una imagen de qué bonita es la vida.


Es posible que para Alexander lo importante no fueran las alternativas, es decir, no importaba que hubiera opciones para no pagar el dinero que él creía que debía. Seguramente para Alexander lo peor fue que su identidad de trader, de inversor capaz, se vió afectada.


¿Por qué no estamos hablando de la necesidad de educación financiera para los jóvenes?


En lugar de eso estamos demonizando a la empresa donde Alexander tenía su cuenta. Y si, nadie con falta de experiencia debería tener acceso a comprar y vender opciones si no puede demostrar que sabe lo que está haciendo, nadie sin capacidad financiera suficiente debería tener la posibilidad de comprometerse a comprar acciones por un valor de tres cuartos de millón de dólares. Todo esto es culpa de Robinhood y muestra un claro error de procesos y protocolos, pero nadie hizo las operaciones por Alexander, él sólo escogió que opciones comprar y vender y él solo seleccionó los montos y número de contratos.


Hay una clara ignorancia financiera en la mayoría de la población, aún en la población con estudios universitarios y aún en la gente con estudios financieros o económicos. Los fraudes como el de Stanford y Madoff, entre muchos otros que han habido, hay y habrán mas adelante, se dan precisamente porque se aprovechan de la falta de conocimiento financiero de la gente que cae en esas trampas. Lo de Robinhood no fue una trampa y no hay ningún fraude, aquí lo que está patente es la clara irresponsabilidad y falta de controles que tuvo la empresa para controlar qué pueden hacer sus clientes de acuerdo a su conocimiento financiero y capacidad económica.


Lamento la muerte de Alexander y no puedo imaginar el dolor que está sintiendo su familia, QEPD.


Por leerme, gracias. Hasta la próxima.

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