¿Alguna vez has perdido tu trabajo por un recorte de personal?
¿Tienes conocidos a quienes les ha pasado esto?
Mucha gente se ve de la noche a la mañana sin trabajo y ni siquiera sabe exactamente qué es lo que pasó, pero lo que pasó es muy simple. No eran necesarios en su trabajo, de lo contrario hubieran sido de los que se quedaron y no de los que se fueron.
A lo largo de mi vida he generado distintas categorías mentales bajo las que evalúo que tipo de personaje me parece cada una de las personas con las que tengo relación comercial y puedo decirte que hay ciertas personas que literalmente se obsesionan con ser de utilidad. Es gente que sobresale, detectarlas de entre los demás es algo muy simple porque cuando las crisis y los problemas aparecen están allí para resolverlos, para tomar responsabilidad y responder de inmediato.
A este tipo de gente todo le resulta simple y está a su alcance, siempre cumplen y están dispuestas a ayudar, nunca utilizan los típicos “eso no me toca a mí” o “eso no es mi trabajo”; pero no sólo eso, es gente que se preocupa por anticiparse a las necesidades de su trabajo y de los demás que les rodean, es gente tan útil que termina por volverse necesaria.
Ahora contrasta esta forma de ser con la forma en la que actúan la mayoría de las personas.
¿Cuántas veces has pedido algo simple a alguien cercano que termina por no ayudarte?
La mayoría de las personas no quieren ser molestadas con peticiones de cosas que no están relacionadas con sus responsabilidades o con cosas que no les benefician directamente, pero esa es una forma incorrecta de ver la vida.
Hace algunos años recibí una llamada de un socio y amigo mío, quien me dijo que quería lavar todas las cortinas de su casa y no sabía a quién acudir, así que decidió llamarme a mí porque consideraba que quizá yo podría tener mayor conocimiento de la materia debido a que estaba familiarizado con la operación de la lavandería del grupo.
Mi respuesta fue muy simple: “déjame enviarte una persona de mantenimiento que vaya a desmontar una de las cortinas de tu casa y traerla a la lavandería para que podamos valorar si con la maquinaria y productos que tenemos podemos limpiarlas nosotros mismos, de lo contrario buscaremos un proveedor externo que pueda hacerlo”, es decir, no solo me ofrecí para ayudarlo a limpiar las cortinas tal como él quería, sino que además me ofrecí a ayudarlo a desmontarlas y buscar al proveedor correcto en caso que nosotros no pudiéramos hacerlo.
Este tipo de situaciones son enredosas y tienen sus riesgos, porque las cortinas decorativas de casa de mi socio son costosas y estropearlas le causará estrés emocional y me causará a mí un costo económico para reponerlas, así que no son actividades que puedan delegarse al punto de abdicar. Son el tipo de cosas que superviso personalmente y que vigilo celosamente al detalle, son cosas que de verdad me quitan tiempo porque requieren de mi atención personal, pero son también el tipo de actividades que hacen que mi utilidad sea demasiado grande para la gente que me rodea, que hacen que la gente me tenga presente en sus mentes por encima de muchas otras personas.
Obsesionarse por ser útil es uno de los hábitos de la riqueza que enseño en mi libro "¿Quieres ser Millonario? Yo te enseño". Si quieres saber más, cómpralo en esta web o en cualquiera de los canales de distribución autorizados.
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